• Casona Spencer

Historia

El Museo La Casona Spencer está ubicado frente a la Catedral Metropolitana de Cuernavaca, en el corredor histórico Jardín Borda-Palacio de Cortés. Se le conoce popularmente como La Casona o La Casona Spencer.

Su vocación y cambios arquitectónicos han sido diversos, el espacio que hoy ocupa La Casona tiene reminiscencias prehispánicas y desde tiempos de la construcción de la Catedral de la Asunción y el convento anexo, se empleó como silo. Esta edificación ha sido llamada la “casa del depósito”, debido a que probablemente fue una alhóndiga donde se depositaban los granos pagados como diezmo por las haciendas a la iglesia en el siglo XVI cuando fue construida la parte conventual y el templo de la Asunción de María, primera de tres iglesias con que cuenta la Catedral.

Los datos históricos informan que el espacio donde está La Casona era considerado como un Tecpan, es decir, “palacio” para la cultura tlahuica. En tiempos de la Colonia se conoció como “Tecpan de San Pedro”, de acuerdo al nombre del barrio en que se encontraba el gobierno de la ciudad.

En el siglo XIX, la enorme construcción se convierte en una mansión, propiedad de doña Bernabela, como se le conoció a la propietaria, de quien se conserva un busto en el jardín central del inmueble.

En el siglo XX, la propiedad fue adquirida por el señor Uriel Alatriste, que la convirtió en hotel; pero cuando abandona el proyecto se transforma en una vecindad, la que adquiere John Spencer con el objetivo de crear un centro cultural.

John Edward Spencer King nació en Inglaterra el 25 de abril de 1928. Estudió pintura y escultura en varias instituciones artísticas de su país, Francia e Italia, y exhibió su obra en importantes galerías en Londres.

Junto con Elizabeth Brown, su esposa, viajó por primera vez a México, en plan de paseo y para conocer el país. Llegaron a Cuernavaca el 22 de febrero de 1965 y se hospedaron en el hotel La Casona.

Luego recorrieron parte de la República Mexicana y tuvieron una estadía de 18 meses en San Luis Potosí. En 1967 regresaron a Cuernavaca con el propósito de vivir en esta población. Se hospedaron en la misma habitación donde se habían quedado dos años antes, y pasaron allí el resto de su vida en un inmueble que fue a su llegada hotel, luego vecindad y más tarde, propiedad de Spencer.

El trabajo creativo de John Spencer le hace participar en la vida artística y cultural de la ciudad de Cuernavaca. Realiza importantes obras como la construcción del campanario de la iglesia de Santa Catalina en Buena Vista; la “Cruz de Cuernavaca”, que está colocada en la capilla abierta de la Catedral, y el proyecto de construcción más largo de su vida, The walls (Los muros) y las puertas de hierro forjado que circundan el atrio de la iglesia de los Reyes Magos en Tetela del Monte y por la cual en 1992 la comunidad de este municipio lo nombra tlamantini, es decir, “el que sabe”.

Paralelamente a sus trabajos personales, fue creando un foro artístico y cultural en Cuernavaca, en un espacio histórico. En 1984, Spencer hace su primer intento al tratar de salvar de la demolición la que fuera la casa de Malcolm Lowry en Cuernavaca, autor de Bajo el volcán, pero no consigue los recursos necesarios para adquirirla. Sólo rescata lo que fuera la “torre” que aparece en la citada novela donde vivió el personaje M. Laruelle y de manera real el propio Lowry en 1945-1946.

En 1986, muere Elizabeth, John viaja a Inglaterra para resolver asuntos legales y se encuentra con recursos económicos que le ayudarán más tarde en su propósito de dotar a Cuernavaca de una casa de la cultura.

En 1996, el Instituto de Cultura del Estado de Morelos le otorga la medalla José María Morelos y Pavón como “Morelense de excelencia” y “Por su trabajo artístico desarrollado durante 25 años en Morelos”.

En la primavera de 1997, cuando John Spencer se dirige a su café preferido como lo hacía en los últimos 30 años, se encuentra con que fuera de La Casona hay un letrero que dice: “Se vende”. Spencer adquiere inmediatamente la propiedad y la “salva” de que la conviertan en un centro comercial.

Dos años más tarde, en agosto de 1999, crea la Fundación Museo La Casona, A. C., junto con John Anderson, John Prigge y Ramón Sordo, quienes después de la muerte de Spencer se encargarán de continuar las labores de restauración y equipamiento del edificio y convertirlo en un centro de cultura y de arte como era su propósito.

Durante los siguientes seis años, Spencer habita el lugar y comienza su restauración y equipamiento. Construye las escaleras principales en forma de pirámide, pero no logra concluir su proyecto porque fallece el 17 de marzo de 2005. Sus restos están sepultados en el atrio de la iglesia de los Reyes Magos en Tetela del Monte, rodeado por sus muros, obra que sintetiza en mucho su estilo creativo.

La fundación creada por Spencer continúa con la restauración y la creación de un centro de promoción de las artes y la cultura denominado Museo La Casona Spencer, en su honor, el cual inaugura sus actividades en agosto del 2006.